En la luz de mis inviernos
vives, amas y sonríes,
me llamas desde lo lejos...
encierras mis emociones.
Lloras en la lejanía
que nos regala esta ausencia
deshojas mis pensamientos
y escribes sobre esta calma.
Deja el lápiz por un lado
y mira hacia tu espejo
encuéntrame en tu mirada
la que me robo la vida.
Guarda mi voz en tus labios
consérvame en tus mejillas,
deja tus pies en mi pecho
y devórame en tu lecho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario